Mojar cabello con abundante agua, frotar pastilla de champú sólido entre las manos mojadas y al mismo tiempo sobre su cuero cabelludo húmedo. 

Sodium Cocoyl Isethionate, Zea Mays Starch, Aqua, Cocamidopropyl Betaine, Cetearyl Alcohol, Camellia Japonica Seed Oil, Ricinus Communis Seed Oil, Nigella Sativa Seed Oil, Lavandula Hybrida Oil, Linalool, Cedrus Atlantica Wood Oil, Rosmarinus Officinalis Leaf Oil, Cymbopogon Winterianus Herb Oil, Geraniol, D-Limonene.

En el universo de Acemelia, la belleza se funde con la naturaleza en un ritual de cuidado de la piel y el cabello que trasciende el tiempo. Este acrónimo mágico, que representa el amor por el Aceite de Camelia, nos transporta a la esencia misma de la tradición milenaria japonesa, el ritual SAHO.

Desde la exuberante tierra gallega, donde las camelias florecen con esplendor, Acemelia ha rescatado este antiguo conocimiento y nos guía con maestría por un camino de armonía con la naturaleza y con nosotros mismos. Al igual que la planta más bella de Galicia ilumina los jardines en los fríos inviernos, su aceite brilla con esplendor sobre nuestra piel y cabello.

Este maravilloso aceite de belleza, empleado desde hace siglos en Japón, ha dejado una huella imborrable en quienes lo han probado. Inspirados por la pureza y eficacia del ritual de las Geishas, Acemelia nos enseña cómo conseguir una piel perfecta, suave y sin imperfecciones, como la porcelana.

En un mundo vertiginoso, donde el estrés y la contaminación afectan nuestra piel, Acemelia defiende la belleza sin prisas, abrazando el paso del tiempo y los hábitos de vida saludables. El Aceite de Camelia, proveniente de las tierras gallegas, es el corazón de este ritual ancestral, un elixir que hidrata y nutre la piel desde sus capas más profundas, otorgándole un resplandor único.

Este culto a la estética no persigue utopías ni resultados inmediatos, sino la armonía entre mente, cuerpo y alma. Acemelia nos invita a tomarnos nuestro tiempo, a elegir productos naturales y saludables que nos cuiden y nos hagan sentir bien en el proceso. La premisa es simple pero efectiva: prevenir es mejor que curar.

Así, en el mundo de Acemelia, la belleza se convierte en un viaje de autodescubrimiento, donde la conexión con la naturaleza y el uso de cosméticos sabiamente elaborados nos brindan una piel sana y resplandeciente. Es un llamado a la sabiduría ancestral, a adoptar rituales de cuidado que nos ayuden a equilibrar cuerpo y mente, y a preservar la belleza en armonía con el mundo que nos rodea. En el legado de Acemelia, la tradición y la naturaleza se entrelazan para regalarnos una experiencia de belleza auténtica y duradera.